Un año más recibimos la Navidad como un anuncio de alegría y esperanza que nos llega a todos los hombres. Dios nos ha nacido para hacernos a todos un poco más felices en estos días. Es un tiempo para volver a nacer, para llenarnos de luz, de paz, fuerza y consuelo para el resto del año.Hemos de contagiar esa alegría, porque la Navidad no es dar sino darse a los demás.